"Mucho llano para un llanero" nos transporta al corazón del Guaviare, una región donde el llano se encuentra con la selva, forjando una vida marcada por el trabajo arduo y la celebración de las tradiciones. A través de la mirada de un hombre del campo, seguimos su jornada diaria desde el amanecer hasta el anochecer: ordeño de vacas, trabajo con el ganado, montando a caballo y compartiendo con su gente en parrandos y concursos de joropo. Esta obra es un homenaje a la vida criolla del llanero, un testimonio de su resistencia, su conexión con la tierra y su alegría en cada paso del día. En un territorio único, donde la naturaleza y la cultura se fusionan, "Mucho llano para un llanero" nos invita a conocer la esencia de quienes viven y aman el llano.
Oskar da inicio al documental desde una canoa en el río Guaviare, mientras Jhovany marca el ritmo con maracas.
Oskar llega a San José del Guaviare y se encuentra con Jhovany en un reencuentro cálido y fraterno.
Jhovany le explica a Oskar la tradición del caldo de pescado y la fariña, mientras recargan energías.
Durante el viaje a la finca, comparten recuerdos del pasado entre paisajes del llano.
Reciben la bienvenida del patrón, con una presentación sencilla y cargada de hospitalidad.
Se prepara café en una estufa de leña al amanecer. El aroma y la calma del campo marcan el inicio del día.
Jhovany le enseña a Oskar cómo ordeñar mientras comparten risas y leche fresca del día.
Marcar, topizar, vacunar y arrear. Jhovany monta un novillo como muestra de valentía y tradición.
Jhovany apera, monta y cuida a su caballo con respeto y cariño, como a un amigo fiel.
A caballo, Jhovany guía al ganado por el río en una escena de fuerza, tradición y naturaleza viva.
Se enciende el asado y suena el joropo. Oskar se une al baile, en una noche de celebración y tradición viva.
Diseñador gráfico colombiano de 43 años, radicado en Estrasburgo, Francia. Deportista, rider de enduro y promotor del folclor colombiano en Europa. Instructor de danzas y apasionado por la cultura visual y el movimiento.
Ingeniero civil y coreógrafo de 36 años, nacido en San José del Guaviare. Amante del campo y el folclor llanero, instructor y bailarín de joropo, comprometido con sus raíces, la cultura y la naturaleza.